viernes, 9 de marzo de 2012

Un dia que cuenta

Ayer fue un día duro, y no por el entreno, que en principio era sencillito (ya estaba previsto como iba a llegar de fundido). La realidad es que cuando intentas compaginar entrenar al máximo nivel, con un trabajo a jornada completa, tienes que tener en cuenta estas cosas y muchas veces hacer modificaciones, pero aún así muchas veces no queda otro remedio que entrenar cuando lo único que quieres hacer es dormir.

En pie desde antes de las 7, para cuando llegue a la pista sobre las 5 ya llevaba una buena tanda  de clases y de horas de píe , y en el vestuario llegué a plantearme abortar el entreno porque no creía posible sacar nada en limpio de dicha situación. Unas rectas después, más animado decidí empezar con las técnicas de Disco y de Altura previstas (10 tiros y 10 saltos) eso sí, en intensidades medias/bajas (al final medias de 47s y 1,73s) para llegar vivo a la parte final del entreno: los 150s.  El entreno previsto era 2 * 2 * 150      rec 2´ y 5´, el primer bloque se hizo durisimo (18"1 y 19"3) porque las piernas no respondían apenas y parecía no poder moverlas, en la primera serie cada vez que golpeaba el suelo podía ser la última zancada porque no iba nada seguro. Pero el ácido láctico me salvo por una vez, y en el segundo bloque me permitió ir más seguro, por lo que pisé el acelerador (17"3 y 18"3) para conseguir el gran premio: pajara monumental y entreno de los que cuentan, de los que cuentan y ayudan a convertirte en la clase de hombre de hierro que uno tiene que  ser para poder optar a hacer una marca profesional sin ser atleta profesional.

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