Hace 8 años llegue a León, llegaba ilusionado con iniciar la universidad, ilusionado con entrenar con los mejores lanzadores de este país, y paradójicamente lo que más miedo me daba era vivir en una residencia con 120 desconocidos.
8 años después puedo decir que vivir en esa residencia es una de las mejores cosas que me han pasado en la vida, y es que allí he convivido con gente maravillosa y he llegado a sentir que la Sancha era mi segunda familia, la primera vez que escuché a nuestro director Severino decir que éramos como 120 hermanos me reí, ayer se lo oí decir otra vez y ésta sin embargo lloré.
Ya no vivo en la residencia, pero sigo sintiendo que formo parte de esa familia. Este fin de semana vi reunida a casi toda mi familia de la Sancha por un motivo que nunca hubiese querido, para despedir a un compañero, a un hermano. Guti, sin duda habrías disfrutado viendo a tantos compañeros juntos, ni en la mejor fiesta de las regiones se hubieran reunido tantos, pero no celebrábamos nada, al contrario, llorábamos tu pérdida.
Si la residencia es una familia, sin duda tú eres la piedra angular de ella, hablo en presente, porque tu recuerdo seguirá uniéndonos. Somos una familia, y estamos tristes porque ahora nos falta uno. Nunca te olvidaremos Guti.
D. E. P.
1 comentario:
Hola Chema, soy Belén.
No sabes cuánto agradezco leer en tu blog esas palabras tan bonitas sobre él.
Desde luego que lográsteis ese sentimiento de cariño y hermandad entre vosotros.
Estoy segura de que se sintió orgulloso de todo lo que vivimos aquel sábado en Palencia y de que le encantó veros a tantos y tantos tan diferentes diciéndole de ese modo lo mucho que le queríais.
Gracias por mantenerle en tus recuerdos, Un beso.
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