Emotivo regreso al círculo, emocionante competición, viejas sensaciones, viejos amigos, ¡que gran tarde! y que cerquita nos quedamos de hacer algo verdaderamente bonito, sin embargo, tal y como dice con toda la razón del mundo mi amigo Vaquero, esto no quedará más que en una simple anécdota, salvo para cuatro locos que se paren a analizar lo que ayer pasó en Sabadell.
Y es qué, hace tres años justos que dejé de entrenar para lanzar, hacía 3 años y medio que no pasaba de 18 metros en competición (hasta hace 2 meses ni de 17), pesando 32 kilos menos que en aquella última competición en Tíncer (Tenerife), teniendo una nueva vida dónde el lanzamiento de peso apenas ocupa un segundo plano en mis prioridades deportivas (decathlon), y éstas a su vez tratan de hacerse un hueco entre mis obligaciones laborales y familiares.
Pues ni con esas condiciones mi naturaleza me deja disfrutar de lo de ayer!! Mi orgullo de competidor me impide estar totalmente satisfecho de la actuación de ayer, y eso, sólo en parte, me reconforta, quiere decir que aún queda algo de sangre competitiva en este viejo atleta.
Enhorabuena a Borja, Joaquín y Tobalina, y gracias a todos los demás por una gran tarde de lanzamiento de peso.