martes, 16 de febrero de 2010

Aprendiendo de nuestros mayores

Este próximo fin de semana, se celebra en Zaragoza el campeonato de España de Veteranos en pista cubierta. Habitualmente soy bastante crítico con los efectos negativos de esta competición, pero si lo soy es porque considero que este campeonato está impregnado de la pequeña porción de esencia que le queda a nuestro atletismo, y me aterroriza pensar que pueda perderla y convertirse en el circo que es el actual atletismo "profesional".

No son buenos tiempos para nuestro deporte, ha perdido la credibilidad, se han perdido los valores y lo único que parece primar es coger cada uno el botín que pueda y salir corriendo antés de que se caiga la casa.

Siempre he dicho que cuando se pierde la ilusión hay que acudir a las bases, y ahora mismo las bases de nuestro atletismo son aquellos atletas que ya estaban aqui cuando llegó el material sintético, aquellos que practicaban este deporte en invierno mucho antés de que hubiera módulos y pistas cubiertas. Aquellos que nunca preguntaron cuanto les iban a pagar en ninguna carrera, que corrian por el mero placer de hacerlo... y que aún hoy siguen haciéndolo.

El pasado sábado tuve el Honor de compartir un entrenamiento con dos "enemigos intimos" de esos que tanto abundan en esta categoria del atletismo. Uno de ellos habia conducido 80 km para compartir sesión de entrenamiento con el qué, seguramente, será su principal rival durante el campeonato nacional. El clima de camaraderia reinaba por encima de los 2 grados bajo cero y el fuerte viento que asolaban la pista, por encima de esta rivalidad (la más dura y férrea que se pueda imaginar) sólo se imponía una cosa: la amistad y el respeto entre ellos.

Al acabar el duro entrenamiento sólo quedo espacio en sus organismos para un abrazo y un reto en la carrera del sábado. Un reto que les hará pasar la semana disfrutando de las sensaciones previas a la competición, ese malestar de estómago que tanto dicen echar de menos quienes se retiran, esas sensaciones que sólo pueden tener y disfrutar aquellos que viven este deporte respetando a sus rivales cuando les derrotan o, más aún, cuando son derrotados.



Andres, Luis, gracias por enseñarme a disfrutar de esto. 

2 comentarios:

LM.Martín Berlanas dijo...

Yo presencié el "duelo" de ayer sobre el 400 y se vió bien claro que disfrutaron, se divirtieron y citaron para próximas empresas.
A mí, me encantó esa "rivalidad". En medio del pique, se lanzaron a por Carlos Velasco y casi le levantan el oro.ggg.

Saludos.

Chema Peña dijo...

Estas batallas son su alimento para seguir:)
He colgado el video de la final grabao por una amiga, al final sale tu mujer saludando al capitán de los locos. ¿No os dan ganas de volver a la arena? os tiene que costar estar en barrera, eso seguro.

1 abrazo